lunes, 30 de marzo de 2009

AMOR OLVIDADO

rosa_negra1

Nunca PENSE QUE llegaría a sentir aquello, pero lo hice. Era una tarde de verano y el otoño se aproximaba, las hojas de las inmensas arboledas del parque iban cayendo dejándose arrastrar suavemente por el viento. Yo solía ir a pasar ALLI las tardes, y un día SIN saber como ni por qué allí estaba ella sentada en un banco, su pelo rubio se deslizaba ondulándose sobre su cara y su silueta a lo lejos parecía hacerse mas grande conforme me acercaba a ELLA, pase a su lado tímido con la cabeza agachada mientras MI CORAZON latía suavemente, entonces fue cuando levantó los ojos y me miró, aquellos ojos verdes me penetraron tan adentro que mi corazón se disparó y una tromba de sentimientos borbotearon de mi interior. Me quede mirándola a lo ojos, atontado, entonces ella me preguntó que si quería algo, yo avergonzado dije que no y salí a toda prisa del parque.

Desde aquel día iba a aquel parque intentando encontrarla de nuevo y poder volver a disfrutar de aquel sentimiento que cada día alejado de ella me hacia sentirme solo. Pasaron varios días pero al fin la volví a ver, esta vez se encontraba llorando en el banco, me aproxime lentamente y vi como las lágrimas se deslizaban pos su dulce y pálida piel. La ofrecí un pañuelo y ella me contó que su novio HABIA MUERTO hacia una semana PERO exactamente el día que yo la conocí, me dijo que al regresar lo había encontrado en la calle apuñalado, yo la compadecí y me acerque a ella su olor era maravilloso, era como si hubiesen llevado jazmines a aquel lugar y en ese momento floreciesen todos a la vez.

Pasaron los días y las semanas y cada vez mi corazón LATIA MAS FUERTE al verla y ella sentía lo mismo, no hacia mas que decirme que si nos conocíamos de antes pero la verdad y pese a que fuese como si nos conociésemos de toda la vida yo solo pensaba en que la quería que CADA DIA la amaba mas que nada en el mundo. Se acercaba el invierno y la confesé mi amor, la dije QUE la quería ella me confesó lo mismo y los dos nos fundimos CON EL más cálido beso que ha existido jamás, sentí como mi corazón latía al mismo TIEMPO que el suyo y como poco a poco me sentía raro, como si de alguna forma mi presencia se sintiese nula EN AQUEL LUGAR. Los dos nos despedimos y tome la ruta habitual de todos los días, entonces me di cuenta que todos los día nunca sabia a donde iba y siempre VOLVIA a aquel parque, pero esta vez fue muy distinto porque una luz iluminó todo a mi alrededor y me vi envuelto en ella, entonces comprendí, mire mi costado y vi como tenia una gran cicatriz. Empecé A RECORDAR que yo era aquel hombre, su amado, y comprendí porque día tras día regrese a aquel parque, todo era por el simple hecho de que no podía morirme sin decirla por ultima vez QUE LA QUERIA.

2 comentarios:

Lara Karou Duchannes dijo...

Amor más allá de la muerte. Bonito relato. :)

f3rch0plyr dijo...

Excelente información de este blogs gracias por todo
Att: calderas