martes, 11 de septiembre de 2012

CAMBIO DE BLOG


Tras varios meses en el dique seco El Rincón del Fénix vuelve cual ave fénix con más fuerza y energías renovadas. En el pasado este blog se dedicaba a publicar relatos cortos y poemas pero en esta ocasión también se hablará de cine, música, cómics, videojuegos, libros... y todo lo que esté por venir (sin dejar de lado los relatos que volverán con algunos clásicos y muchos más nuevos)

Si queréis continuar el vuelo del fénix una vez más la dirección nueva es la siguiente:

http://rincondelfenix.blogspot.com.es/

Gracias y nos vemos pronto ;)

miércoles, 13 de junio de 2012

EN BUSCA DE UN FINAL FELIZ


El corazón vuelve a latir deprisa, y el tiempo de nuevo parece ir despacio, tan lento que cuesta discernir si realmente los segundos no son horas. Y entre tanta confusión de latidos y manijas de reloj que no avanzan de nuevo miedo. Son muchas las veces que un corazón se rompe, pero este se ha reconstruido ya demasiadas veces y no sé si de nuevo podría ser reconstruido. La historia parece de locos, es una de esas cosas que solo pasan en las películas… de pronto nos conocemos y se pierde el contacto, como dos miradas que se cruzan en una estación de tren y cada uno toma su camino y al cabo de los meses de reencuentran. Y tras solo unas cuantas palabras cruzadas estamos uno frente al otro… y de pronto todo parece un sueño… pero despierto y pienso que nada de eso puede ser real. Que es imposible que el corazón pueda latir así de deprisa, sin ningún aviso, de manera inesperada. Pero es así como dicen que vienen estas cosas, cuando menos las esperas y por ello vuelve el miedo. Miedo a que todo salga mal, y que de nuevo ese corazón se despedace y de nuevo todo pierda el sentido. Terror a que este castillo de naipes que tan deprisa he visto que se construía se derribe una vez más con un simple soplido… Y solo me queda esperar, esperar y ser paciente, y desear de todo corazón que por fin y por una vez, todo pueda tener un final feliz.

[[Me dibujarás mis sueños, me arrullarás oyendo tu voz, soñaré con nunca despertar…]]

lunes, 26 de marzo de 2012

Esperanza


Ilusión cada vez más grande. Emoción cada vez más intensa. Y un corazón que pese a no latir aun por amor, indica los pasos a seguir pese a sus miedos de que algún día vuelva a romperse. Quizás este sueño algún día se termine y de nuevo Morfeo me aleje de sus brazos, pero las esperanzas mantienen viva esa meta hacía donde voy corriendo, sin frenos, sin guía ni mapa, a ciegas… Nunca se sabe si dos corazones se encontrarán al final de un camino, pero dejar de recorrer ese camino, por miedo al fracaso, por miedo al dolor, nos vuelve cobardes. Algunos lo llamarán precavidos, otros lo llamaran "usar la cabeza", pero lo cierto es que lo que mueve al mundo son los sentimientos, y si dejamos de guiarnos por ellos, la vida pierde el sentido. Por eso sigo adelante, y nunca me rendiré, porque sin saber que siento o que sentiré, mi corazón marcará el rumbo ahora y siempre.

sábado, 24 de marzo de 2012

Miedo


Miedo… confianza depositada en un mismo movimiento, un mismo sueño… pero terror y pánico a que de nuevo esas esperanzas de vean truncadas. Aterrorizado de que una vez más todo lo que parecía ir bien se despeñe por un barranco donde el fondo está muy lejos de la vista…. Y sin embargo ese sueño se mantiene, en algún lugar, imposible de borrar y de alejar de la mente. Temor a un nuevo fracaso, a ver como de nuevo el corazón se hace añicos y vuelve a sangrar por cada poro una vez más. Y pese a estar tan asustado… pese al espanto de volver a caer en el abismo algo me invita a seguir caminando, rodeado de dudas, confiando en un alambre sobre el que caminar y donde cualquier paso en falso puede hacerme caer.

lunes, 9 de enero de 2012

La pintora

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Ana se encontraba un día más ante su lienzo, el sol penetraba suavemente por el ventanal acariciando con sus rayos los bordes de aquella nueva obra. Un mero esbozo con lápices que poco a poco iba cobrando vida. Lo contempló y suspiró y tras apartarse un poco de su cabello castaño de la cara volvió a retomar su trabajo con su otra mano. Aquel ventanal desaparece y ella y el cuadro se vuelven uno, envolviéndose en cada trazo lentamente y transformando lo que era una mancha blanca en una ventana a otro mundo. Un mundo que no es real pero que la joven se empeña en que así parezca, retocando cada detalle y perfeccionándolo al máximo. Una pradera y un gran caballo galopando en ella, sus crines al viento parecen moverse, pero no es más que esa sensación de realidad que Ana imprime a sus obras. El sol comienza a ponerse y la luz deja de entrar por el ventanal. En ese momento es cuando decide apagar la luz y terminar su obra en otra ocasión, quizás otro día que no tenga tanto trabajo piensa, pero es entonces cuando al cerrar la puerta aquella pintura cobra vida, cuando nadie la observa, y deja de estar eclipsada por la belleza de su creadora.