El corazón vuelve a latir deprisa, y el tiempo de nuevo
parece ir despacio, tan lento que cuesta discernir si realmente los segundos no
son horas. Y entre tanta confusión de latidos y manijas de reloj que no avanzan
de nuevo miedo. Son muchas las veces que un corazón se rompe, pero este se ha
reconstruido ya demasiadas veces y no sé si de nuevo podría ser reconstruido.
La historia parece de locos, es una de esas cosas que solo pasan en las
películas… de pronto nos conocemos y se pierde el contacto, como dos miradas
que se cruzan en una estación de tren y cada uno toma su camino y al cabo de
los meses de reencuentran. Y tras solo unas cuantas palabras cruzadas estamos uno frente al otro… y de pronto todo parece un sueño… pero despierto y pienso que
nada de eso puede ser real. Que es imposible que el corazón pueda latir así de
deprisa, sin ningún aviso, de manera inesperada. Pero es así como dicen que
vienen estas cosas, cuando menos las esperas y por ello vuelve el miedo. Miedo
a que todo salga mal, y que de nuevo ese corazón se despedace y de nuevo todo
pierda el sentido. Terror a que este castillo de naipes que tan deprisa he
visto que se construía se derribe una vez más con un simple soplido… Y solo me
queda esperar, esperar y ser paciente, y desear de todo corazón que por fin y
por una vez, todo pueda tener un final feliz.
[[Me dibujarás mis sueños, me arrullarás oyendo tu voz,
soñaré con nunca despertar…]]