miércoles, 8 de junio de 2011

La torre de oro


En un reino olvidado en las nubes de la imaginación existía un castillo, el más grande del mundo, tanto que su final no podía ser abarcado por la vista humana. Pero en todo aquel inmenso castillo existía una alta torre, hecha de oro y con escalones esculpidos en diamantes. Una torre de riqueza que el príncipe había ordenado construir para su princesa, la cual permanecía día tras día en lo alto de la torre. Un amor que la princesa era incapaz de olvidar debido a las riquezas que la rodeaban y que en el fondo su corazón esperaba olvidar para buscar nuevos sueños y luchar por ellos.

Cuentan que una noche un peregrino llegó al castillo cansado y agotado de las penurias a lo largo de su viaje y quedó maravillado observando esa torre, de golpe todos los males pasados en el camino fueron olvidados contemplando lo alto de aquella enorme columna de oro. Esa noche se acerco al pie de ella y la princesa desde lo más alto tiró una escalera hecha de las crines de los caballos más hermosos del reino. Aquella noche ninguno la olvidaría desde ese momento, pues aun haciéndoseles raro los dos fueron felices. Pero la princesa y el propio mendigo tuvieron dudas, dudas de empezar de nuevo sus vidas lejos de aquella torre, dejando atrás el príncipe y ese largo camino recorrido poniendo rumbo a nuevos lugares juntos. Y sus miradas se separaron y no volvieron a cruzarse.

Sin embargo dicen que desde esa noche los dos se anhelan y esperan el momento en que salir del castillo, en busca de un nuevo rumbo, pero que hasta entonces, cada noche se vuelven a ver a escondidas, siendo las estrellas que iluminan la torre testigos del amor.

lunes, 6 de junio de 2011

Ilusión



Ilusión perdida que por fin retorna contigo, sueños perdidos que parecen despertar. Nunca me rendiré, nunca desesperaré y jamás querré que no estés a mi lado. Porque me das fuerza, porque haces que cada latido, cada constante de mi corazón sea por ti, porque quiero dejar el pasado atrás y porque sé que juntos podemos conseguirlo. Cada mañana al despertar sueño con que tus ojos me envuelvan a mi lado como lo hacen cada día que los miro, cada noche el dormir sueño en encontrarme contigo y pasar la noche juntos. Los sueños a veces se hacen realidad, y deseo con todas mis fuerzas que así sea por siempre y para siempre. Porque tu no eres como todas, porque tú me das calor y sé que algo dentro de los dos nos une. Diferentes pero con un mismo destino, y por el cual nunca me rendiré pues mi corazón no puede parar de latir por ti.

Cada vez que algo ha ido mal…

Te quiero