domingo, 22 de agosto de 2010

El Guerrero


Hoy el día ha sido duro, la espada a un lado junto al escudo descansa tras un día de lucha sin cuartel en una época donde ya no se recuerda un solo día sin guerras. Un cuerpo curtido en mil batallas, unas cicatrices que recuerdan una tras otra errores que pudieron llegar a costarle la vida. Y tras todo ello, tras todas esas muestras de un gran guerrero, descansa un gran hombre, un hombre alejado de su tierra y de su pueblo que tuvo que salir a luchar por proteger lo que más quería. Aun recuerda los días en los que a la lumbre de su hogar descansaba junto a su amada pensando en que serían felices para siempre. Pero por mucho que lo quiso no fue así y tuvo que partir a la guerra pues era la unica forma de que quizás algun día el y su amada vivirian felices y en paz para el resto de sus vidas. Pero la batalla es dura y los recuerdos golpean una y otra vez su corazón con más fuerza que las espadas y flechas del enemigo, por momentos la mente se vuelve debil y sus piernas se doblan esperando el mazazo final que acabe con su vida y que le aparte de esa larga espera, pero su corazón le anima a levantarse y a blandir sus espada con fuerzas, avanzando sin titubear y esperando el día en que por fín pueda volver a casa. La distancia no impide que cada día en el frente se acuerde de su amor y es que pese a las guerras y el tiempo pasado, nada podra borrar en este gran guerrero la huella de lo más profundo de su corazón, pues en la vida no son los musculos los que nos hacen fuertes, si no el luchar por lo que sentimos y nunca rendirnos.