martes, 31 de marzo de 2009

MI ÚLTIMO JAZZ



Aquella música de Jazz me traía recuerdos, recuerdos de momentos en los que mi alma se sentía libre. Las notas se elevaban, surgían como llantos en el aire, suspiros que se prolongaban en aquel saxo que levemente deslizaba la música en la oscuridad. Creía que mi vida ya no volvería a sentir las vibraciones de esa música como telón de fondo. Libertad, a eso huele la música, notas que escapan del instrumento y del propio alma del músico, libres en busca de un sentido, en busca de encandilar y abstraer de la realidad a otras almas que se encuentran reprimidas.

Y allí estaba yo escuchando esas vibraciones salir por el viejo radiocasete de mi coche. El olor a gasolina aumentaba y mi subconsciente quería bajar esas ventanillas tan cuidadosamente subidas. En aquel momento mi mente se dejaba llevar por las notas, la libertad de mi alma, mis penas ahogadas en aquella música.

El olor se hacía más intenso y mi garganta ardía con el paso del tiempo ahogando mis pulmones. Aquella manguera colocada en el tubo de escape hacía que el aire cada vez pesase más.

La música continuaba en el interior del automóvil, en su exterior, en aquel taller, silencio. Un silencio similar al que deja la muerte. Una muerte que lentamente deslizaba sus dedos sobre aquel vehiculo, atrapándolo, estrujándolo y llevando mi alma lejos de la realidad.

Ya no puedo respirar, mis pulmones están llenos, mi vida está vacía y mi alma vuela con esa melodía. Por fin salgo del coche dejando mi cuerpo inerte en su interior, por fin todo se acabó y como aquella música por fin soy libre.

lunes, 30 de marzo de 2009

AMOR OLVIDADO

rosa_negra1

Nunca PENSE QUE llegaría a sentir aquello, pero lo hice. Era una tarde de verano y el otoño se aproximaba, las hojas de las inmensas arboledas del parque iban cayendo dejándose arrastrar suavemente por el viento. Yo solía ir a pasar ALLI las tardes, y un día SIN saber como ni por qué allí estaba ella sentada en un banco, su pelo rubio se deslizaba ondulándose sobre su cara y su silueta a lo lejos parecía hacerse mas grande conforme me acercaba a ELLA, pase a su lado tímido con la cabeza agachada mientras MI CORAZON latía suavemente, entonces fue cuando levantó los ojos y me miró, aquellos ojos verdes me penetraron tan adentro que mi corazón se disparó y una tromba de sentimientos borbotearon de mi interior. Me quede mirándola a lo ojos, atontado, entonces ella me preguntó que si quería algo, yo avergonzado dije que no y salí a toda prisa del parque.

Desde aquel día iba a aquel parque intentando encontrarla de nuevo y poder volver a disfrutar de aquel sentimiento que cada día alejado de ella me hacia sentirme solo. Pasaron varios días pero al fin la volví a ver, esta vez se encontraba llorando en el banco, me aproxime lentamente y vi como las lágrimas se deslizaban pos su dulce y pálida piel. La ofrecí un pañuelo y ella me contó que su novio HABIA MUERTO hacia una semana PERO exactamente el día que yo la conocí, me dijo que al regresar lo había encontrado en la calle apuñalado, yo la compadecí y me acerque a ella su olor era maravilloso, era como si hubiesen llevado jazmines a aquel lugar y en ese momento floreciesen todos a la vez.

Pasaron los días y las semanas y cada vez mi corazón LATIA MAS FUERTE al verla y ella sentía lo mismo, no hacia mas que decirme que si nos conocíamos de antes pero la verdad y pese a que fuese como si nos conociésemos de toda la vida yo solo pensaba en que la quería que CADA DIA la amaba mas que nada en el mundo. Se acercaba el invierno y la confesé mi amor, la dije QUE la quería ella me confesó lo mismo y los dos nos fundimos CON EL más cálido beso que ha existido jamás, sentí como mi corazón latía al mismo TIEMPO que el suyo y como poco a poco me sentía raro, como si de alguna forma mi presencia se sintiese nula EN AQUEL LUGAR. Los dos nos despedimos y tome la ruta habitual de todos los días, entonces me di cuenta que todos los día nunca sabia a donde iba y siempre VOLVIA a aquel parque, pero esta vez fue muy distinto porque una luz iluminó todo a mi alrededor y me vi envuelto en ella, entonces comprendí, mire mi costado y vi como tenia una gran cicatriz. Empecé A RECORDAR que yo era aquel hombre, su amado, y comprendí porque día tras día regrese a aquel parque, todo era por el simple hecho de que no podía morirme sin decirla por ultima vez QUE LA QUERIA.

domingo, 29 de marzo de 2009

MUERTE BAJO LA LLUVIA

LuzOscuridad

La lluvia empapaba su rostro, sus lágrimas no se distinguían entre las gotas de lluvia, solo los truenos podían sollozar sus llantos. La oscuridad de la noche en esos momentos era cual manto oscuro que cubre una triste historia que no debe ser recordada, y su soledad no era nada en comparación a una gélida muerte en el mismísimo fin del mundo.

Hoy su vida ya no volverá a ser como antes, hoy su vida es sesgada por un puñal que desgarra su alma ahondando tan profundamente que nada en este mundo le importa ya. Solo una luz ilumina el camino, una luz que es la única salida y que no sabe como llegar a ella, luz cegadora de la esperanza que le impulsa a seguir con su vida y no atravesar su corazón con el helado metal que sostiene sobre su mano derecha. ¿Pero ahora ya que importa? Vivir para ser recordado como uno más o morir y ser hallado con su cuerpo inerte como una víctima más de esta cruel vida que poco a poco desliza sus dedos para robarnos la felicidad.

La mancha roja ya ha comenzado a cubrir su amarillenta camisa manchada por el paso del tiempo y el barro, el cuchillo cae al suelo, el subconsciente obró mas rápido que el corazón, ahora muere y mientras ve como su vida se desvanece ante sus ojos ve soledad y momentos en los que no estuvo solo, el perder esos momentos es algo que no pudo soportar su razón y no podía existir sin ellos.

Una luz se alza ante el, un ángel envuelta en ella, ¿la salvación? seguir esa luz blanca es lo único que le queda, ojalá ese ángel le traiga mas suerte que lo que su fría alma fue capaz de darle sobre esta pequeña parte del universo que denominamos tierra.

viernes, 27 de marzo de 2009

LA PRIMERA VEZ

angel

La primera vez que la vi todo fue mágico, aquella diminuta puerta del baño pareció hacerse más pequeña y que todo el espacio que contemplaba fuese ocupado por su presencia. Mis cuerdas vocales desaparecieron y mis palabras sin opción a poder ejecutarse permanecieron en silencio, quedando un simple saludo en una mirada que en segundos desapareció de mi vista. Segundos que parecieron horas, pues pese a la brevedad del momento, éste quedo grabado en mi retina para siempre, aun lo recuerdo como si ella estuviese en este momento ahí de pie, con su mirada, una mirada con la que soñé volver a encontrarme, una vida con la que ansié volver a cruzarme, pero sobre todo una persona que el destino me deparaba que llegase a amar con toda mi alma.

Desde ese instante, esa mirada, esos segundos, mi vida cambió. Todo giró entorno a ella, mis recuerdos permanecían ahí, impasibles ante cualquier nueva experiencia. Encontré nuevas miradas hasta que volvimos a cruzar la nuestra, pero ninguna como esa, lo cual me hizo no olvidarme de ella. Ahora ella forma parte de mi vida, somos uno, mitad y mitad de algo tan grande que ni los dioses podría equiparar. Amor, amor de dos vidas que se unen, amor de una manera que solo se piensa que existe en la ficción, pero sobre todo amor correspondido y puro, en donde nada me importa más que ella.

Ya nada tiene sentido sin ella a mi lado, por eso cada noche pienso en ella para que también este conmigo en mis sueños, por eso cada mañana me despierto con ganas de estar a su lado, porque la quiero, porque para mi lo es todo y porque aquella mirada cautivó mi vida en aquel momento, ahora, y para siempre.

TE QUIERO CON TODA MI ALMA ANGEL CAIDILLO

miércoles, 25 de marzo de 2009

EL TITIRITERO

muñeco

En un tiempo pasado los niños y adultos acudían a aquel teatro para entretenerse viendo como aquellos títeres desfilaban por el escenario dirigidos por el mayor titiritero del mundo. Los niños sonreían y los adultos reían y aquel titiritero disfrutaba con el público.

Pero un día aquel teatro cerró y aquel titiritero cayó en la misma tristeza que la ciudad, refugiándose en aquel teatro que poco a poco quedó viejo y oculto entre las calles de aquella oscura ciudad.

Pasaban los años y en la ciudad comenzaban a desaparecer niños hasta que el número aumentó la gente dejó de tenerlos por miedo. Solo quedaba el pequeño Charlie al cual no se le permitía salir de casa. Pero un día harto de esa prisión que tenía como hogar huyó y tras esquivar a la policía se ocultó en el viejo teatro.

Todo estaba húmedo y llego de goteras, el polvo coronaba cada rincón del viejo palomitero que aun conservaba maíz en su interior. Los pasos sonaban en toda la entrada principal hasta que pronto crujió la puerta que daba acceso al patio de butacas tras ser abierta por el joven niño. Todo estaba alumbrado por pequeñas velas en los laterales, alguien las había encendido. Según se acercaba al escenario un olor nauseabundo fue aumentando. Unas figuras estaban sentadas en el escenario y unos hilos iban hasta el techo. Charlie corrió entusiasmado para ver aquellas marionetas, pero aquellos títeres eran muy reales, salvo los ojos de plástico y las cuerdas el resto era carne humana embalsamada cuidadosamente en algún tipo de líquido. El niño retrocedió aterrado y un fuerte golpe lo hizo caer inconsciente.

Despertó mareado, tenía el cuerpo cubierto de aquel líquido y un fuerte dolor recorría sus brazos y piernas. Tenía clavados y cosidos cuerdas como las de los títeres que había visto antes. Ante él se alzaban cientos de niños como él carentes de vida y colgados de más hilos. El dolor volvió a ser fuerte, algo tiraba de sus ojos, unas pinzas los arrancaban como si fuesen las piezas de un juguete. Su cuerpo no podía moverse, el dolor era insoportable y la sangre caía por su rostro mientras unos ojos de plástico eran colocados en las cuencas vacías. Su cuerpo comenzó a moverse y una risa resonó en lo alto, una carcajada de locura y alegría, la alegría de aquel demente titiritero, su obra estaba terminada.

martes, 24 de marzo de 2009

EL LOBO

lobo_aullando_a_la_luna-1280x960

Es una criatura solitaria, vaga por la noche sigiloso y sin dejar a penas constancia de su rastro. Como un alma en pena, busca su vida, una vida en la oscuridad, una vida donde sobrevive el más fuerte, pero sobre todo una vida donde la soledad es su principio y su fin.

Aquel lobo miraba esa noche el bosque, escudriñando cada detalle en aquella gran mancha negra que se alzaba ante el. Su olfato indicaba peligro, otros lobos seguían su rastro. Su endebles patas a penas podían caminar tras varios kilómetros corriendo pero pese a todo saco fuerzas de flaqueza y siguió adelante. Aquella carrera no era solo por huir de la manada, era una carrera por su vida, un segundo para respirar suponía no volver a poder hacerlo. Pero pronto se detuvo, era inútil seguir huyendo de la muerte, todos morimos algún día, así que decidió no malgastar mas fuerza y esperar su muerte viéndola venir de cara y no a la espalda como un cobarde.

La manada lo rodeó, todos asomaban sus afilados dientes mientras sus ojos enrabietados clavaban su mirada en aquel joven lobo. Eran cuatro, tan solo uno habría bastado para acabar con su vida, pero sin embargo quisieron asegurarse de que aquella noche era la última de aquel rebelde. Rebelde por no querer acatar las ordenes del jefe de la manada, nadie debía oponerse o sabe que su destino era el que estaba apunto de recibir aquel temeroso animal. No tardaron en lanzarse sobre él y cayendo de un lado a otro pronto su cuerpo se llenó de heridas mientras aquellas cuatro fieras se divertían.

Pronto aquel miedo desapareció, aquella manada había mandado que matase junto sus cuatro compañeros al ser que más amaba por desobedecer criar cachorros con el jefe. Él se negó y aquellos cuatro acabaron con su vida. Una nueva negación había hecho que quisiesen ver correr sangre, la suya, pero esta vez lucharía. Estaba harto de que las negaciones ante el poder fuesen castigadas y de no correr libre sin tener que dar motivos a nadie. Esta vez no se rendiría, pronto saltó y mordió uno de los cuellos de sus compañeros haciéndolo caer al suelo tiñendo se color rojo la hierba que en aquel momento apenas se distinguía, poco duraron los otros dos que asustados por su mirada fueron débiles y tuvieron el mismo destino, bajo una mirada de libertad, sin miedo.

El lobo corrió entre los árboles hasta llegar a un acantilado de aquel valle, la noche y sus estrellas se abría ante él, un mundo libre, para una vida libre que sin miedo lucho contra la opresión. Entonces el lobo aúlla, lo hace por su amada, lo hace a la luna, lo hace por su soledad.

lunes, 23 de marzo de 2009

ASESINO

800x600_angel_asesino

Una noche más cae la lluvia sobre la ciudad. Ya no recuerdo la última vez que vi la luz de la luna o el sol. Todo está en calma, un llanto de un bebe rompe el silencio y una vez su madre lo logra callar el llanto queda ahogado en sonido de la lluvia. Yo avanzo lentamente por la calle, la lluvia se desliza por mi abrigo de cuero negro, me fundo con la noche, soy una sombra en la oscuridad.

La puerta está cerrada, con la habilidad que me caracteriza en dos segundos la puerta se abre, no hay cerradura que se me resista. Las gotas caen en el rellano y avanzo sin dejar huellas pese a mis suelas mojadas. Las escaleras son estrechas y antiguas, pero pese a su maltrecha madera ningún sonido se produce mientras las subo, el sigilo es mi mayor aliado en mi trabajo.

Ella está en la ducha, en su piso se puede oír como cae el agua, yo espero en su armario tranquilo y paciente. Ella vuelve a su cuarto envuelta en la toalla, la cual al poco tiempo deja caer, a penas me inmuto al ver su cuerpo desnudo, no me gusta mezclar trabajo y placer.

Por fin duerme, el momento ha llegado. Respira suave y pausadamente pero pronto la respiración se ve agitada, la almohada que he colocado sobre su rostro la hace revolverse y quedarse sin respiración. Pronto ya no queda vida en aquellos ojos, las fotos que pensaba publicar ya no verán la luz, ya he terminado mi trabajo. Así me gano la vida, mato a gente por dinero, soy asesino.

miércoles, 18 de marzo de 2009

VAMPIRO

vampiro104

Tiene sed de sangre. Su piel es fría, cualquiera pensaría que por sus venas corre hielo. La noche lo envuelve, su cabeza se vuelve loca, su olfato se agudiza y pronto ya nada lo puede parar. Se desliza por las calles como una sombra, sombra en la oscuridad, nadie lo ve. Su pálido rostro a penas se distingue entre callejones de las partes bajas de la ciudad.

Y allí esta ella, su alimento, una joven perdida en la noche. Tiene una cara dulce, su sonrisa haría pensar que es la más feliz del mundo y su pelo semejante a un campo de trigo se desliza bajo sus hombros. Todo una mascara de inocencia para ocultar la realidad, cada noche con un hombre, cada noche ganando dinero por sexo y demencias de la gente que se aprovecha de ella. Restos de carmín en cientos de hombres de la ciudad que apresuradamente limpian antes de llegar con sus mujeres, pero esta será la última noche que deja la huella de sus labios en algún cliente. Está sola, lejos de su casa, perdida vagando por los callejones, y allí está él, de pie, observándola.

Su rostro se descompone y el miedo se apodera de ella, pero pese a ello no puede dejar de mirarlo. Una extraña atracción la hace quedarse quieta, mirándolo, deseándolo. Él se acerca, la mira, el olor es cada vez más fuerte y su deseo por alimentarse es insoportable.

Pronto sus labios se acercan a su cuello, nota el palpitar de la sangre corriendo por aquel nexo de carne entre la cabeza y el cuerpo de la joven. Poco a poco sus dientes toman contacto con la noche aproximando los afilados colmillos al cuello de la joven. El mordisco es suave y pronto nota como la sangre le da la vida, se siente pleno, sus fuerzas vuelven a estar restablecidas. Se separa del cuerpo mientras este cae y en segundos vuelve a las sombras de donde salió perdiéndose en la noche.

Ella abre los ojos, se siente desorientada, su corazón ya no late y en cambio todo lo que la rodea es muy real para ser tan solo un sueño. Un fuerte dolor se clava en su cuello, nota como la herida la arde, un cambio está sucediendo en su cuerpo. Ha pasado varios días en aquel callejón, pero no tiene hambre, solo nota frío y una sensación recorre su cuerpo, tiene sed, sed de sangre.

martes, 17 de marzo de 2009

NOCHE EN EL FARO

El mar arrullaba las afiladas rocas con sus olas que rompían el silencio de la noche. La luz de la luna se veía eclipsada por las nubes que avisaban de la gran tormenta que se avecinaba.

Aquella joven se encontraba en lo alto del faro abandonado, sus lágrimas se prolongaban en sollozos y sus sollozos terminaban en llantos. El dolor era fuerte, aquel corazón desgarrado moría lentamente en su interior. La tormenta llegó y el llanto fue callado por el rugir del cielo. Los ojos se cerraron y con suavidad se precipitó al vacío con la lluvia.

Mientras caía recordaba como esa noche su amado había fallecido. Los celos la volvieron loca y hundió ese cuchillo en su pecho intentando aplacar el dolor con la muerte de aquel hombre. Pero aquel hombre era lo que más amaba en la vida y su muerte no había hecho más que acrecentar aquel dolor. Por ello en ese momento caía al vacío esperando volver a verle cuando su cuerpo se estrellase contra las rocas.

Aquella noche los celos la volvieron loca y la mataron, pero su amor es lo que realmente la hacía sentirse viva.

lunes, 16 de marzo de 2009

CARTA A UN ÁNGEL CAIDO

angelgotico

Sus ojos, dos espejos donde se refleja su alma, dos puntos capaces de acelerar mi corazón, una mirada que me da tranquilidad, una mirada que me llena de vida. En ocasiones castaños, y en otras verdes, verde como el color de la esperanza, esperanza dada por ella en mi vida dando sentido a todo lo que me rodea.

La oscuridad me rodea, las paredes de esa prisión de tristeza se ciernen sobre mí sin poder encontrar la salida y de pronto apareció ella. Ilumina esa oscuridad y me da alas para volar lejos de esas paredes de tristeza hacia esa luz, hacia ella, para que esta vez me aprisionen sus brazos y no me suelten nunca, porque la quiero a mi lado, por siempre.

Tiene el nombre de un lugar encantado donde desfilan los sentimientos que me transmite, la tranquilidad se crea como la corriente de los ríos, la suavidad de la hierba y el amor tan cálido como el sol, un Valle o lugar donde perderme para siempre.

Ella por siempre permanecerá en mi corazón, constante y crecientemente mi amor nunca morirá. Porque sus ojos son solo el principio, porque su mirada es solo un instante y porque su luz me alumbra siempre. Por ello mi alma espera vivir una larga vida llena de sus miradas, de instantes a su lado y de segundos amándola, por siempre, para siempre, por ella.

Te Quiero con toda mi alma ángel caidillo

MUERTE DE UN ANIMAL


Aquella niebla cubría toda la ciudad, aquella maldita niebla ocultaba una sociedad en decadencia. Las calles infestadas de delincuencia, yonkis y putas, la luna filtrandose entre la niebla y la lluvia limpiando la sangre de las aceras.

Hoy ha habido un asesinato, uno que destaca entre toda la miseria y muerte a la que apesta la ciudad, uno que entre muchos otros es especial.

Ella se encontraba minutos antes sentada en el salón cuando la puerta sonó al cerrarse y se volvió aterrada al ver a aquella bestia con los ojos inyectados en sangre. Ella suplicó mientras se arrinconaba contra la pared, pero aquella alimaña de dos patas la levantó agarrandola por el cuello con sus zarpas. Ella gritaba mientras aquellas sucias garras la abofeteaban y la arrojaban contra los muebles de la casa. Los llantos fueron ahogados por el dolor, pero pese a este consiguió zafarse de la fiera y correr a la cocina.

Cuando aquel monstruo entró en aquel cuarto no vio nada, avanzó lentamente y pronto notó aquel gélido cuchillo atravesándolo por detras. Se giró y la mujer siguió acuchillándole hasta que finalmente cayó sobre las baldosas blancas tiñéndolas de rojo. Ella lloró se sentó en el suelo rodeada por aquel rio rojo que inundaba la cocina. Aquel animal había recibido su merecido, se llamaba John, y era su marido.

jueves, 12 de marzo de 2009

LA CABAÑA ABSTRACTA

maison_final

Era una tarde fría y oscura de otoño, cuando Jack cogió el coche. Éste se dirigía a una casa en medio de las montañas para pintar una nueva obra. En la inmobiliaria, le habían dicho que esa casa había sido usada por otros pintores que se especializaron tras llegar a ella en la pintura de cuadros abstractos, ninguno de ellos llegó a la fama, pero él pensaba que lo conseguiría pintando en esa casa.

Jack miró por el retrovisor, su cabello rubio se encontraba revuelto por el aire que entraba por la ventanilla, y sus ojos verdes estaban llorosos por la fuerza del viento al entrar por ésta. Cerró la ventanilla y conforme se acercaba a la casa y se empezaba a adentrar en las montañas comenzó a llover. Tardó dos horas en encontrar la casa debido a la lluvia, pero al fin lo consiguió.

La casa era no muy grande, poseía unos pequeños escalones de madera y una fachada grisáceo envejecida por el paso del tiempo, las ventanas de ésta eran opacas debido a la gran cantidad de polvo acumulado en ellas dentro de la casa. Poseía un aspecto lúgubre y tenebroso, Jack pensó que era debido a la lluvia, pero al pisar el primer escalón de la entrada, la madera crujió levemente y su cuerpo se estremeció sintiendo un escalofrío que recorrió su espalda.

Al entrar en la casa, ésta se encontraba oscura y tenía un aspecto rústico, todas las paredes se encontraban decoradas con cuadros de pintura abstracta. Vio uno que le llamó la atención era como si se hubiese intentado retratar a una mujer y el cuadro se hubiese distorsionado. Todos los cuadros eran parecidos, tan solo ese se le diferenciaba por la figura de la mujer a la cual no se la distinguía mucho, pero puedo ver como se encontraban todos ellos pintados en el mismo sitio, lo más seguro debía haber un lugar en la casa para pintar donde se habían creado esas obras tan horrorosas.

Jack pasó al salón, se encontraba sucio, lleno de polvo por todas partes, éste no era muy amplio, poseía una vieja chimenea, una biblioteca y dos sillas a los extremos de una mesa. Este lugar no poseía ningún cuadro en sus paredes al contrario que el resto de la casa. Vio un viejo álbum de fotos encima de la mesa, se apresuró a quitarle el polvo y lo abrió con cuidado, en su interior se encontraban fotos de una pareja y dos niños, la mujer se parecía mucho a la del cuadro. Según fue avanzando vio una foto de un viaje a Egipto, en ella el marido sujetaba orgulloso enseñándolo a cámara un caballete de pintura fabricado artesanalmente y un pincel muy fino parecido a los que solía utilizar los antiguos egipcios en la escritura de pergaminos. Cuando llegó a la mitad del álbum las fotos comenzaron a encontrarse borrosas hasta llegar a tal punto en el que parecían uno de aquellos cuadros.

Tras abandonar el salón Jack se dirigió subiendo por las escaleras a lo que parecía ser el estudio donde se pintaban los cuadros, éste era pequeño y en el se suelo se encontraban cuadros rotos, a diferencia de los que ya había visto, éstos eran de paisajes los cuales se podían observar desde distintas ventanas del estudio.

Jack decidió pasar la noche en el estudio, a mitad de ésta se despertó al oír gemidos y susurros procedentes del piso de abajo. Jack se levantó y fue a ver que ocurría con una pequeña vela. Tras bajar las escaleras vio que una luz de otra vela se deslizaba doblando una esquina en el pasillo y entraba en el salón. Tras seguir la luz y entrar en el salón oyó que los murmullos salían de la chimenea, y pronto descubrió que en el interior de ésta había una pequeña grieta por la que poder bajar a otro lugar bajo la casa.

Jack temeroso bajo por la escalera e iluminó la zona con su vela, pronto descubrió aterrado una pequeña fosa con tres montículos de tierra con una cruz clavada en cada uno de ellos. Poco a poco se fue acercando para ver que nombres aparecían grabados sobre las cruces, y vio como ponía en la primera cruz `` Sara ´´ en la segunda `` El pequeño Mike ´´ y en la tercera `` Mi hijita Laura ´´ Aterrado Jack comenzó a caminar hacia atrás sin poder apartar la vista de las tumbas de aquella familia, pronto sintió una respiración a su espalda. Al volverse vio tras de él a la mujer y los niños de las fotos flotando en el aire con sus cuerpos deformados y llorando, pero no eran lágrimas lo que lloraban, era sangre. La mujer puso la mano en el hombro de Jack y sintió como el cuerpo entero le empezaba a arder, en su interior sentía un frío gélido que le helaba el corazón, pero por fuera era como si se estuviese abrasando en el mismísimo infierno.

Jack despertó empapado en sudor en el desván, había sido una pesadilla, pero la verdad es que ésta había sido demasiado real. Jack decidió olvidarlo y acabar cuanto antes su trabajo, pronto se dirigió a quitar la sabana que cubría el caballete, y cuando él vio el caballete un escalofrío le recorrió la espalda, porque aquel era el que aparecía en aquellas fotos, y en sus bordes poseía una especie de escrituras antiguas, pero no eran jeroglíficos, aquellas escrituras parecía más antiguas aún.

Al poco de comenzar a dibujar oyó un ruido en algún lugar del estudio, escuchó atentamente y pronto dejó de oírlo por lo que prosiguió pintando el paisaje. Al rato oyó el ruido todavía más fuerte, éste parecía proceder de una de las paredes del estudio. Jack se levantó y se dirigió la pared de la cual procedía el ruido, de inmediato el ruido cesó. En la pared parecía haber una pequeña mancha, como si alguien lo hubiese pintando después. Jack golpeó y observó que sonaba hueco, entonces cogió un pequeño mazo de esculpir que en encontraba en el estudio y rompió esa parte de la pared abriendo un pequeño hueco en el cual se encontraba un libro. Jack lo cogió y comenzó a leer:

Mi diario, por Sara Smith

Día 1: He decidido escribir este diario como si se tratase de un diario de abordo, ya que a los niños les entusiasma la idea. El primer día en esta casa parece un sueño, es tan hermosa... Paul a instalado el material de pintura que hemos traído de Egipto en el desván, dice que allí establecerá su estudio y que pintará nuevos cuadros para venderlos al museo.

Día 5: Los cuadros de mi marido son fabulosos, y los paisajes que se observan desde aquí también, ojalá la tormenta que se aproxima aguante más y así no interrumpa el retrato que piensa hacerme Paul.

Día 10: Paul comienza a asustarme, desde que hubo la tormenta, no quiso retratarme más y se oyen fuertes ruidos en el estudio.

Día 20: Después de tantos día Paul a salido del estudio con varios cuadros y se ha marchado dejándonos solos a mí y a los niños. He decidido con mis estudios sobre antiguas culturas egipcias descifrar las escrituras del caballete antes de que vuelva, algo me dice que tiene algo que ver con mi marido.

Día 22: Tras duro trabajo he conseguido descifrar las escrituras. Parecen ser de una época anterior a los egipcios, una época oscura que cierne una maldición sobre éste caballete, éste dice: `` Este instrumento dotara a su poseedor de la visión del mundo según ésta época de oscuridad, maldito sea él y quien le acompañe por la eternidad ´´

Mi marido ha llegado, ha visto la luz del estudio y sube las escaleras furioso, esconderé el diario, y que Dios se apiade del que lo encuentre.

Jack acabó de leer aterrado y miró el caballete con frialdad. De inmediato oyó un ruido en la cocina. Éste bajó las escaleras y conforme las bajaba el ruido se comenzó a convertir en gritos. Atravesó el pasillo a gran velocidad y los cuadros de las paredes comenzaron a formar hondas en la pintura.

Al entrar en la cocina los gritos cesaron, pero el corazón de Jack siguió latiendo a una velocidad de escándalo, de repente los grifos de la cocina se abrieron, saliendo sangre de ellos.

Jack salió de la cocina, las paredes comenzaron a sangrar por detrás de los cuadros mientras éste corría hacia la puerta para escapar de aquella casa. Pero al intentar girar el picaporte éste se deshizo en sus manos, en ese momento la puerta y toda la casa se deformo dando una imagen distorsionada en la mente de Jack. Éste pronto comenzó a perder la cabeza, esa locura le deformaba las imágenes formando así en su mente un cuadro abstracto de la realidad. Jack comenzó a gritar y a tirarse del pelo, pero pronto esos gritos se calmaron y se transformaron en una carcajada, y según subía la escalera se fue riendo debido a su trastornada mente que lo había vuelto loco.

Al llegar al estudio destrozó lo poco que había pintado del cuadro, y volvió a pintarlo, pero ésta vez no era lo mismo, ya que dibujaba el paisaje con su vista cegada por la locura.

A los tres meses Jack salió de la casa, y llevaba consigo veinte cuadros abstractos pintados por él, y desde entonces nadie sabe que fue de él, unos dicen que se suicidó a causa de su locura, pero la mayoría dice que sigue en aquella casa pintando cuadros cegado por la locura de un mundo abstracto.

Etiquetas de Technorati: ,,

jueves, 5 de marzo de 2009

MUERTE POR AMOR



Es de noche el viento se desliza entre los árboles mientras un frio helador recorre mi espalda, el cielo lleno de nubes grita con valor rugiendo sus relámpagos, la lluvia cae sobre mi cara, es fría, me congela la cara gota tras gota, y las gotas se confunden entre mis lagrimas. Tan solo el sonido de la lluvia al caer sobre las hojas de los árboles tapa mis llantos. Su rostro esta helado, pálido y sus ojos cerrados, ella está envuelta en un sueño del que nunca despertará, yo la amaba, la quería con mi alma, pero aquel cuchillo perforo su corazón y tiño de rojo su blanco vestido.

Ay amor mío, despierta por favor, mira, la sangre se ha ido, la lluvia la limpió, ya no sangras, despierta por favor. Pero sus ojos no se abren, mis sollozos caen como la lluvia sobre ella, ya no se que limpió la sangre si fue la lluvia o mis lagrimas.

La abrazo, la beso, rezo porque la calidez de mi corazón la haga despertar, pero nada ocurre, ella sigue entre mis brazos, fría, muerta, sin nada que decir. ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué atravesaste tu corazón con ese puñal? ¿No eras feliz? ¿No me querías? ¿Por qué me abandonas? ¿No ves que te necesito? Ay amor, para mi lo eres todo, y ahora que te has ido nada tiene sentido. Tus besos, tus caricias, todo se ha ido contigo, mis lamentos nada valen ya, tú ya no estas, y yo sin ti no puedo vivir.

El cuchillo estaba afilado y brillaba a la luz de los relámpagos, fue fácil, solo lo alcé y al instante entró en mi corazón. No sentí dolor, el corazón ya había muerto dentro de mí antes de apuñalarlo. Ahora siento frió, tengo sueño, ya te veo, estas ahí, ya voy contigo amor espérame. Que hermosa eres, pensé que te había perdido, pero aquí estas, me siento débil, sin fuerzas y cada vez te veo mas cerca sonríes y tu sonrisa me hace feliz. Siento como mis parpados se cierran, muero, por fin acabó todo amor mío.

miércoles, 4 de marzo de 2009

LA HABITACIÓN OSCURA



La luz era débil, la oscuridad envolvia aquella habitación. Él se encontraba en una silla mirando esa tenue luz que poco a poco aumentaba. El frio era intenso, el corazón latía despacio y ese sonido no dejaba de resonar en la habitación, un tic-tac rudo y seco que golpeaba contra las paredes. Pronto sonaron las campanadas que daban las 11 y de nuevo silencio dando paso al sonido del péndulo.

La habitación estaba vacia, tan solo una alfombra roja rodeaba la silla en la oscuridad. Sobre esa goteante mancha roja se encontraba también aquel filo que había frabricado aquel charco. Una lamina de acero revestida por una empuñadura de plata y que ahora se encontraba teñida de rojo.

La luz se hacía más grande y el dolor comenzaba a desaparecer. El péndulo seguía moviéndose pero el sonido parecia cada vez más lejos, el corazón ya no latía y la luz llenó la habitación. Sus ojos se cerraron, su alma voló, estaba muerto.

martes, 3 de marzo de 2009

LA FLOR DEL MONTE OLVIDADO


Cuentan las leyendas que en un lejano reino habitaba una princesa maldita por un brujo el cual había hechizado su corazón para que nunca más volviese a amar a ningún hombre y solo le amase a él. Un día en palacio un joven mercader se cruzó con la princesa, los dos vieron cada uno algo en sus miradas, el joven la deseaba y desde ese instante cada vez que podía volvía a palacio con excusas para poder ver a la princesa la cual deseaba amarle pero no podía por la maldición.

Una noche el joven recibió una carta anónima, en ella ponía que la única forma de romper el hechizo y llegar al corazón de la joven princesa era a través de la flor más hermosa del reino. Ésta se encontraba en lo alto de una montaña en los confines del reino rodeada de profundos precipicios y de zarzas de espinas. Aun sabiendo esto el joven partió, atravesó peñascos, trepo por duras rocas y finalmente llego a la cima de la montaña. Una vez allí atravesó los espinos, sufrió el dolor de las espinas que desgarraban su carne según avanzaba, y finalmente se perdió en la noche entre los espinos.

Al día siguiente un joven desfigurado con graves heridas llegó a palacio, solicitó ver a la princesa y nada más verla saco de entre sus ropas desgarradas una diminuta flor. La princesa sorprendida le preguntó al joven que porque había arriesgado su vida por llegar a tal insignificante flor, y éste le contestó que tal flor era más que eso, era su amor, y que había luchado con tal de llegar a su corazón con esa flor. Finalmente el joven calló al suelo y a los poco segundos dejó de respirar, la princesa lloró y sus lagrimas cayeron sobre aquella flor, al instante sintió que amaba a ese joven el cual arriesgo todo por llegar a su corazón sin importarle su propia vida.

Desde ese día la princesa amo hasta su muerte a ese joven, el cual demostró que realmente no era la flor lo que rompería el hechizo, si no que lo que lo rompió fue su amor y su entrega por el corazón de la princesa que siempre recordaría esa minúscula flor, la cual dicen que vuelve a crecer en aquella montaña cada vez que alguien intenta conquistar un corazón y que sobre esa flor llueve cada vez que un amor se cumple y dos personas se aman.